Lluis M. Corominas

EXPOSICIÓN ANTOLOGICA. HOMENAJE A XAVIER CABA

xavierCastellar del Vallés rinde homenaje este año a la figura de Xavier Caba (1928-1996). La exposición antológica organizada con este motivo y el catálogo que tienen en las manos quieren ser un reconocimiento a la trayectoria de uno de los artistas más significativos que ha dado el municipio. Ambas iniciativas pretenden acercarles a ustedes a la dimensión de un hombre que supo entender y difundir el arte en su dimensión más global.

Xavier Caba es un referente artístico y lo es, en amplia medida, por la calidad de su dilatada y extensa obra. Pero, además, por ser un hombre de múltiples inquietudes que descolló en una gran diversidad de manifestaciones artísticas. Su trabajo en disciplinas tan variadas como el dibujo, la pintura, la fotografía o la cerámicas, entre otras, demuestran que era un hombre de una extrema sensibilidad humana o, si me permiten la expresión, de talante humanista.

Creo que este es uno de los aspectos más destacados de su personalidad: Xavier Caba vivió de forma intensa el arte. Como creador, impregnó su obra de toda una visión de la vida; además, como espectador cultural, fue un hombre de mundo que estuvo aprendiendo en escenarios tan enriquecedores como el París más bohemio de los años sesenta. Gracias a semejante bagaje, Xavier Caba se erigió en mucho más que en un humilde artista castellarense con proyección local o comarcal. Su valía radica especialmente en su capacidad para entender que la expresión artística es una forma de expresión de la libertad del hombre, una libertad que traspasa todas las fronteras.

A mi parecer, este es el denominador común de un legado que, a pesar del paso del tiempo, no pierde vigencia sino que la gana. Por ello, el Ayuntamiento se fijó hace cosa de dos años el objetivo de dar a conocer, mediante este catálogo y una exposición antológica, la vida y la obra de Xavier Caba. Permítanme que agradezca el esmerado esfuerzo de preparación que en los últimos meses ha realizado una comisión organizadora en la que se han involucrado familiares y amigos del artista.

Todo este esfuerzo, en efecto, no se habría visto coronado por el éxito sin la implicación de muchas personas que han dedicado horas de su tiempo libre a comprender la vida del artista, compilar su obra de entre diferentes fondos públicos y privados y preparar en definitiva este merecido homenaje que, como suele suceder en el mundo del arte, llega quizá con excesivo retraso.