Biografia
Xavier Caba i Company nace en Castellar del Vallés el 27 de julio de 1928 y siendo muy joven comienza ya a pintar junto a su padre, Simeó Caba i Genescà. En 1953 colabora, como discípulo del pintor Ramon Roca, en una serie de grandes murales en Calella de Palafrugell, en Oviedo y en Barcelona.
A los treinta años se va a París, donde vive durante ocho.
Es entonces cuando comienza su etapa de ilustrador y trabaja para diversas editoriales y revistas.
Es también en París donde empieza a dedicarse a la fotografía, actividad que continuará cultivando junto con su padre y por la que recibirán gran cantidad de premios.
En 1968 regresa a Cataluña e inicia la pintura de retratos. Poco después conoce a Josep Maria Brull y se enamora de la cerámica. En 1970 asiste a unos cursos de cerámica en la Escuela de Artes y Oficios de Sabadell. En 1971 pasa algunas temporadas en Sant Miquel de Cuixà con el ceramista Paulí, quien le introduce en la cerámica de alta temperatura.
En 1973 pasa a ser profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Sabadell, en sustitución de Josep Maria Brull, y desde entonces alternará la cerámica y la pintura.
En 1974 abandona definitivamente la ilustración y comienza a exponer con regularidad por toda Cataluña su obra pictórica y cerámica. Trabaja la cerámica a baja y alta temperatura, emplea las arcillas, el gres y los refractarios en murales y formas torneadas, así como técnicas diferentes: cristalizaciones, reflejos metálicos, etc.
A propósito de su pintura, escribe Sebastià Guasch en un artículo aparecido en Destino el año 1957: “Sensible y colorista por un lado, y áspera e intensamente expresiva, por otro, es en el cruce de estas dos inclinaciones donde Xavier Caba busca el punto de equilibrio sobre el que debe descansar su obra. Caba va desnudando de hojarasca sus temas, cuyos elementos se organizan sobre la superficie pintada en una apretada síntesis plástica.
Su paleta es alegre y luminosa, la materia densa; y el grafismo contundente, que circunda enérgicamente las masas cromáticas, acentúa este sentimiento de paz y de meditación que se desprende de las telas y que las hace tan atractivas”.
Xavier Caba muere en Castellar del Vallés el 16 de julio de 1996.